Aunque esto es una realidad, habitualmente cumplida por androides y cyborgs, los humanos rompen la norma y haciendo uso de su necesario sentido de libertad e individualismo, deciden conducir sus vehículos por sí mismos. A veces esto provoca accidentes desagradables, salidas de pista y aterrizajes de emergencia. Esto, a su vez, trae consecuencias costosas para ellos mismos, ya que las multas por este hecho son cada vez más elevadas en “Milibits-Coins”.
Sin embargo, no siempre es así… tal es el caso del local de Aspen A. ciudadano de “Controlcity” cuando ayer y bajo la conducción autónoma legal de su vehículo ZZ45 se estrelló en un desvío de la carretera sin consecuencias físicas para su ocupante. Ya que el propio coche activa las medidas de emergencia plásticas contra colisiones. Este hecho está siendo analizado por el ordenador central porque es muy extraño. Aspen comentó que el auto ya le dio varios sustos y que desde que lo tiene está muy decepcionado. Además, tiene esa sensación de que el vehículo lo sabe, y que su relación con él se ha tensado con el tiempo. No puede afirmarlo con firmeza, pero su sexto sentido le dice que algo le ha pasado desde que lo posee. También es cierto que nunca le gustó ese vehículo que la ciudad le otorgó en contra de su voluntad y que podría pesar sobre estos hechos, pero ¿podría el vehículo robótico querer vengarse también de su dueño? Los hechos están siendo investigados. ¡Os seguiremos informando!