En un viaje regular de la tierra a marte una nave de gran tamaño es desviada de su trayectoria involuntariamente por una tormenta solar que la arrastra hasta un vórtice espacio temporal, y que a su vez la pone en peligro de destrucción total de no ser por la acción tractora del planeta Creek y una IA avanzada como ente cibernético llamada Akora Mk3.
Desde el lado opuesto del vórtice que se abre y se cierra sin lógica aparente, la entidad y el planeta se afanan por capturar las naves en peligro que arriban desde otros mundos distantes y a su vez distintos.
Legados a través del “vortex” como el ente denomina al túnel sideral, los náufragos involuntarios son asilados en una ciudadela cibernética gobernada por la IA, sin posibilidad de volver a sus lugares de origen.
En una vivencia casi jubilar, los individuos viven bajo el dominio y la seguridad de un estado cibernético de gratuidad aparente, ya que como en cualquier otro orden universal todo tiene un alto precio, …La libertad!.